Samsung anunció que lanzará una nueva generación de smartphones con una pantalla que se puede flexionar y doblar por la mitad, y sería presentada a finales de 2015 para hacer frente a la pérdida de cuota de mercado y la amenaza de la competencia china.

Como todos sabemos, y con frecuencia como es señalado por los analistas y oficiales de prensa, Samsung tiene una tendencia a inundar el mercado con un gran número de teléfono inteligentes más o menos diferentes entre sí con la intención de cubrir todos los mercados posibles y satisfacer una variedad de necesidades a los usuarios.

Ciertamente, la compañía coreana es uno de los fabricantes más influyentes en el mercado de telefonía móvil y tiene números de vértigo, pero la continua expansión de los productores chinos, como Xiaomi, fuera de su mercado principal y que significa una gran amenaza a esta posición.

La compañía con sede en Seúl ya tiene en mente la estrategia que debe adoptarse para recuperar el mercado: características técnicas y funciones que son difíciles o imposibles de imitar por los competidores.

Una de estas características reside en las pantallas flexibles, tecnología hacia el que Samsung ya ha dirigido su atención tanto a la zona móvil a la de un televisor. Galaxy Round, Galaxy Note Edge y Gear S son sólo la punta del iceberg en términos de smartphone con pantalla curva.

El siguiente hito para el display de Samsung es que está produciendo una pantalla capaz de doblar por la mitad. La declaración proviene de uno de los altos ejecutivos de la división, de Lee Chang-hoon, vicepresidente del equipo estratégico de negocios de Samsung Display.

«Nos aseguraremos de una capacidad de producción de 30.000 a 40.000 pantallas flexibles al mes a finales del próximo año. No habrá ninguna empresa que pueda apoyar esta misma tasa de producción en 2016. […] Tenemos la intención de ofrecer a los consumidores un producto con pantalla flexible a finales de 2015, aunque todavía no se ha decidido nada definitivo sobre el producto acabado».

Estas intenciones se unirán al proyecto grosor considerablemente delgada de la diferente gama de teléfonos inteligentes de Samsung. El número de modelos se reducirá en un cuarto o incluso un tercio en comparación con el año pasado.

Esto permitirá que el fabricante pueda centrarse en los productos restantes, proponiendo un precio aún más competitivo para los dispositivos de gama baja y media y la reducción del costo de los más costosos.

Teresa A.