Hay muchos puntos a tener en cuenta a la hora de elegir una cinta de correr, las más importantes dependen del uso que vayas a darle, por eso la valoración final depende de cada persona.

Alguno de los factores a tener en cuenta:

Seguridad: que la máquina se detenga automáticamente si os separáis de la parte delantera y que un botón de emergencia la detenga en caso necesario.

Que tenga el ancho y el largo suficiente.

Salud: que tenga la posibilidad de variar la inclinación y que sin aumentar en exceso el tiempo de apoyo del pie en la cinta, absorba bien los impactos de las pisadas para proteger vuestras articulaciones.

Rendimiento: que os permita hacer el tipo de entrenamiento que demandáis, alcanzar velocidades e inclinaciones mínimas, programar cambios de velocidad e inclinación automáticos…

Uso: Depende del uso que vayas a darle te conviene una cinta de correr u otra. ¿El uso va a ser diario? ¿La utilizarás para correr o para andar?

Precio: Hay que llegar a un punto medio en el que el precio sea bueno y la calidad sea la adecuada para nuestra forma de entrenar.

Hay una gran variedad de cintas de correr en el mercado y cada vez más completas y ajustables a nuestro ritmo de trabajo por lo que no hay duda de que si buscáis bien, encontraréis la más adecuada.