Yoigo ha anunciado este miércoles que se retira de la puja de activos que Orange tendrá que ceder tras su fusión con Jazztel, al considerar que la mayoría de ellos son de ADSL, una tecnología que en su opinión es «obsoleta». Por su parte, Másmóvil sigue interesada en esta infraestructura y negocia su adquisición.

En concreto, la filial de TeliaSonera, que junto con Másmóvil era la única que había mostrado su interés «oficialmente» por estos activos, ha anunciado a Europa Press que ya no está «interesada» en adquirirlos debido a que solo un 5% de los mismos son de fibra y el resto de ADSL, una tecnología que en redes se quedará «obsoleta», según la compañía.

Para el cuarto operador con red móvil propia en España, las redes de ADSL no garantizan a largo plazo una «competencia efectiva» para que Yoigo puede ofrecer servicios convergentes.

De su lado, el presidente y consejero delegado de Másmóvil, Meinrad Spenger, ha explicado a Europa Press que su compañía sigue interesada en estos activos y negocia con Orange para hacerse con una infraestrurctura «muy interesante» para un operador que quiere invertir en España.

El directivo ha señalado que los activos de fibra que tendrá que ceder Orange sirven para despliegues estratégicos en el futuro y ha recordado que de las casi 13 millones de lineas de banda ancha que hay en España, más de 8,5 millones son de DSL (cobre), por lo que es una tecnología que está actualmente presente en los hogares de muchos usuarios y no está ni mucho menos «obsoleta».

Del resto de líneas de banda ancha 1,93 millones son FTTH (fibra hasta el hogar) y 2,23 HFC (red híbrida de cable y fibra).

Cabe recordar que Másmóvil, que utiliza la red móvil de Orange y tendrá acceso a servicios 4G, cerró el pasado mes una emisión bonos por un importe de 27 millones de euros y vencimiento a cinco años y que, en caso de ser destinatario de los activos de Orange, cuenta con acceso adicional bancario.

Para lograr la aprobación de Bruselas a la adquisición de Jazztel, Orange se comprometió a ceder una red independiente de fibra óptica hasta el hogar (FTTH) que abarca 720.247 unidades inmobiliarias, de las cuales más de 600.000 están solapadas con las de Orange. Esta red de alta velocidad abarca 13 municipios urbanos situados en cinco de las mayores ciudades españolas, como son Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Málaga.

El comprador tendrá que pagar a Jazztel un precio fijo por la transferencia de la propiedad. Este precio, que no impone la CE, tiene que ser negociado con los potenciales compradores y conducirá a la venta dentro del plazo acordado.

Asimismo, la firma gala deberá ofrecer acceso mayorista a la red nacional de ADSL de Jazztel al comprador de la red fibra durante un período de hasta ocho años y, a cambio de una contraprestación económica, el comprador otorgará a Orange un derecho irrenunciable de uso no exclusivo por un periodo de 35 años sobre el 40% de la capacidad de cada central local de la red vendida a fin de evitar despliegues redundantes y la migración de los clientes actuales de Jazztel conectados a la red vendida.

Orange también se comprometió a conceder al comprador de la red de fibra acceso mayorista a su red móvil, incluidos los servicios 4G, a menos que el comprador ya disponga de acceso a una red móvil. Este acceso se hará en condiciones «al menos» tan favorables como las que Orange ofrece actualmente a Jazztel.