Hace tiempo que se viene hablando de un futuro, cada vez más cercano, en el que todos los coches estarán conectados entre sí. Los rumores explicaban que la llegada de las redes de tipo 5G serían indispensables para el funcionamiento de estos mecanismos. Sin embargo, puede que el WiFi se le adelante a estos sistemas, siendo el primer método de conexión entre coches del que seamos testigos.

Esto, porque las informaciones más recientes sostienen que la Unión Europea está analizando seriamente la posibilidad de aprobar el uso de WiFi para los coches conectados. Esto sucedería incluso antes que la aprobación del 5G con los mismos fines.

En las próximas semanas, la Unión Europea podría iniciar el proyecto de ley acerca de las tecnologías de las que se servirían los coches conectados, esperando que cada estado miembro, además de los propios fabricantes interesados en estos avances y los ciudadanos, hagan sus aportes. Una vez que estén de acuerdo en su mayoría, podría darse el primer gran paso para los coches conectados.

Como sabemos, el principal objetivo que se persigue a través del uso de las conexiones para los coches tiene que ver directamente con conseguir que estos vehículos se vuelvan mucho más seguros. Por ejemplo, podría evitarse que dos automóviles colisionen si están conectados entre ellos y detectan que el impacto puede producirse al desmayarse uno de los conductores.

En los borradores de este proyecto de ley que se han filtrado, se señala que la tecnología a implementarse como estándar sería la llamada ITS-G5, que destaca por estar basada en las redes de WiFi actuales. Esto quiere decir que otras tecnologías podrían tener que esperar de mínima un par de años hasta poder ser útiles también en estas situaciones.

De ser así, en una primera etapa las redes 5G quedarían exclusivamente para el uso en móviles, gracias a la fuerte apuesta en terminales compatibles que compañías como por ejemplo Huawei están llevando adelante en este sentido.