Ha sido el Juzgador de Primera Instancia número 7 de Santander quien ha condenado a una tienda que forma parte de una cadena de electrodomésticos a indemnizar a una mujer con 22.000 euros. El motivo es porque pusieron a la venta un móvil en el que había imágenes suyas.

Estos hechos tuvieron lugar en febrero de 2015 cuando una amiga de la demandante vio en un expositor de la tienda un teléfono y reconoció alguna de las imágenes que contenía. Además, en algunas fotografías aparecían también los hermanos de la demandante que en ese momento eran menores de edad.

Ahora hemos conocido la sentencia, aunque se dictó el pasado 12 de enero. En ella se narran los siguiente hechos: en 2014 el padre de la mujer compró un móvil, que ante sus constantes averías devolvió tiempo después. Esta operación la tuvo que repetir hasta dos veces más.

Uno de estos teléfonos fue arreglado y puesto a la venta. Se llevo acabo el proceso que se conoce como reacondicionamiento. Después fue cuando la amiga de la afectada vio las imágenes que comentábamos.

Dice la demandante que este hecho vulneró su honor. La tienda manifestó que solo había dos fotografías en el teléfono y que eran imágenes que estaban también expuestas en las redes sociales.