Europol dio a conocer la baja de poco más de 30.000 nombres de dominio en Internet que violaban diferentes normativas relacionadas con la Propiedad Intelectual, y todos los cuales tenían que ver además con la comercialización de artículos falsificados y pirateados.

En total han sido 30.506 los clausurados, con el objetivo de evitar la evasión de impuestos que producen como así también que los consumidores bien intencionados sean engañados al adquirir productos que parecen originales pero no lo son.

Como consecuencia de la detección de estos portales, se procedió además a la confiscación de una enorme cantidad de mercadería, incluyendo artículos de lujo, bebidas alcohólicas, dispositivos electrónicos de última generación, etc. Y a esto se suman 150.000 euros en cuentas bancarias.

Mientras tanto las autoridades continentales como nacionales endurecen su postura contra las páginas webs que desobedecen las leyes establecidas, los encargados de este operativo han señalado el éxito en su búsqueda de «hacer de Internet un lugar más seguro para los consumidores».

Otro detalle no menor de este procedimiento es que logró desarticularse la herramienta de piratería Spyware RAT, utilizada por los delincuentes cibernéticos para acceder de forma completa a los ordenadores de sus víctimas, sistema utilizado sobre todo en Australia y Colombia según las investigaciones.

Por fuera de lo ocurrido en España, también se realizaron movimientos semejantes en los dos mencionados países como en la República Checa, Países Bajos, Polonia, Suecia y el Reino Unido, por lo que el éxito del proceso fue absoluto.