El Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha firmado con Iberdrola, compañía liderada por Ignacio Galán, dos préstamos verdes por un total de 108 millones de euros —50 millones con fondos propios y 58 millones del programa FRA— para impulsar la modernización del complejo hidroeléctrico de Valdecañas, en Cáceres, Extremadura. La inversión permitirá mejorar las capacidades de bombeo de las centrales de Torrejón y Valdecañas, reforzando la eficiencia energética y la integración de energías renovables en la red.
El complejo contribuirá a garantizar la seguridad del suministro energético, la integración y la gestión de energía renovable a través del almacenamiento. La central de Valdecañas contará con una potencia total instalada de 225 MW, una batería hibridada de 15 MW y 7,5 MWh de energía almacenada.
El conjunto de batería y grupos hidroeléctricos permite incrementar la capacidad de bombeo agregada hasta 313 MW y el almacenamiento en el sistema Tajo hasta 210 GWh. Las obras de mejora de la capacidad de bombeo aprovecharán las infraestructuras existentes en los embalses de Valdecañas y Torrejón-Tajo, sin variar niveles de operación, y las redes de transporte existentes reduciendo el impacto en el entorno.
La puesta en marcha del complejo ayudará a reducir las emisiones de CO2 y sus obras de mejora generan 165 puestos directos y 500 indirectos, fomentando el empleo cualificado. El total de la inversión se ubica en una región de cohesión, con una renta per cápita inferior a la media de la UE. El proyecto contribuye así a la acción por el clima y la cohesión territorial, económica y social dos de las ocho prioridades del Grupo recogidas en su Hoja de Ruta Estratégica para los años 2024-2027.
Sobre la estrategia de almacenamiento de Iberdrola
Los sistemas de almacenamiento son clave para abordar el reto de la electrificación y están llamados a convertirse en un elemento esencial en el sistema al permitir mejorar la calidad del suministro eléctrico, asegurar la estabilidad y fiabilidad de la red e integrar y aprovechar la energía generada por fuentes renovables.
«Hay que invertir en redes de distribución eléctrica y en almacenamiento, no solo de corta duración como las baterías, sino de larga como los bombeos hidroeléctricos, además de impulsar las interconexiones entre países», asegura el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, en la página web de la eléctrica.
Por ello, Iberdrola, pionera en abordar la transición energética, mantiene su apuesta por el almacenamiento a través de la tecnología hidroeléctrica de bombeo, donde es líder con una potencia de más de 4.000 MW instalados, en proyectos como Tâmega (Portugal) o Cortes-La Muela (Valencia) que, con una capacidad de bombeo de 1.293 MW, es la mayor instalación de estas características en Europa.