Iberdrola, compañía liderada por Ignacio Galán, refuerza su compromiso con la financiación sostenible con el lanzamiento de una nueva emisión de bonos verdes por 400 millones de euros a 5 años. El cupón se ha fijado en el 1,5%. Esta operación, vinculada al precio de la acción de la compañía, busca atraer inversión responsable y apoyar proyectos alineados con la transición energética y la lucha contra el cambio climático.
Este tipo de bonos se caracterizan porque su rentabilidad está referenciada a la evolución de la acción de la compañía emisora (en este caso, Iberdrola), pudiendo por tanto los inversores ejercer una opción de compra sobre el precio de las acciones de la compañía dentro de los 3 meses anteriores a su vencimiento. Dicha opción será siempre ejercitable mediante pago de la diferencia. Es decir, Iberdrola no emitirá ni entregará en ningún caso acciones, por lo que no supondrá un efecto dilución alguno sobre sus actuales accionistas.
La operación se ha realizado con cuatro bancos internacionales de primer nivel, JP Morgan, Natixis, Mizuho y Morgan Stanley.
En paralelo, Iberdrola va a adquirir una opción de cobertura idéntica a la vendida dentro del bono, lo que le permite estar cubierta ante cualquier riesgo de ejercicio por parte de los bonistas (en caso de revalorización de la acción por encima de un determinado nivel). Dicho nivel se determinará a lo largo de los próximos días.
Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, y la compañía, generan así flexibilidad financiera mientras avanzan en su compromiso con el desarrollo sostenible y la transición energética.
La combinación del bono referenciado a la acción junto con la compra de la opción permite obtener ventajas en coste respecto a la financiación tradicional considerándose una operación oportunista de financiación.