Parece que la insistencia de los principales funcionarios de los Estados Unidos sobre sus pares del Reino Unido para que veten a Huawei durante el procedimiento de despliegue de las redes 5G no es cuestión exclusiva, sino que también afectará a los demás países de Europa.

Al menos eso parece si consideramos las últimas declaraciones del responsable de política de información y comunicaciones cibernéticas e internacionales del país norteamericano, Robert Strayer, tras reunirse con las autoridades nacionales del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.

«Sabemos que hay proveedores seguros y de confianza con tecnología a la altura de Huawei, que son Ericsson, Nokia y Samsung. En Estados Unidos estamos usando a esas empresas para desplegar el 5G en docenas de ciudades», sostuvo el estadounidense frente a los medios de prensa.

Strayer, que no casualmente mantuvo encuentros con representantes del Ministerio de Asuntos Exteriores, pretende que no sólo la china quede por fuera del core o núcleo tecnológico del 5G en el viejo continente, sino además excluido de cualquier participación en la estructura del servicio.

El funcionario aprovechó la ocasión para mostrarse de acuerdo con el último marco normativo de Bruselas en el que se advierte a las compañías que realizan prácticas dudosas, si bien no se menciona expresamente a Huawei en ningún momento.

Veremos qué consecuencias trae finalmente la presencia de Strayer en esta parte del mundo, teniendo en cuenta que antes de llegar a España se hizo espacio para acudir a la Conferencia de Seguridad de Munich, y posteriormente pasó por Portugal con las mismas intenciones.