De acuerdo a lo informado ante el Congreso por el Comisario principal al frente de Unidad Central de Ciberdelincuencia, Rafael Pérez Pérez, la Policía Nacional detuvo durante el pasado 2017 a 4.900 personas sospechosas de ser culpables de la realización de todo tipo de delitos informáticos o ciberdelitos.
Esta comparecencia, desarrollada en la Comisión Mixta de Seguridad Nacional, le permitió al Comisario, dependiente de la Comisaría General de Policía Judicial, explicar algunos de los datos obtenidos del año anterior, además de aprovechar la ocasión para solicitar que mayores recursos sean puestos a disposición de este tipo de investigaciones, más habituales a medida que Internet gana lugar.
En tal sentido Pérez Pérez ha señalado que el crecimiento de los delitos informáticos constituye «un hecho objetivo», teniendo en cuenta que sólo durante el 2017 se ha tenido constancia de hasta 81.000 casos, sin dejar de considerar que otros tantos nunca llegan a ser denunciados o investigados.
«Hemos tenido en 2017 un crecimiento de un 22,1% con respecto a 2016. De esos más de 81.000 delitos, el 74,4% corresponden a estafas a través de Internet, situándose en segundo lugar las amenazas y coacciones, con un 14%», ha explicado la autoridad.
Por otro lado, el Comisario ha señalado de la misma manera que no pretende alertar a la población con este tipo de datos, sino advertirles de los riesgos que se corren cuando estamos conectados a Internet a través de los diferentes dispositivos.
Esto, en un contexto en el que sólo 4 de cada 10 usuarios españoles confían en Internet, lo que no hace más que confirmar esa sensación de vulnerabilidad que muchos tenemos al visitar sitios web, compartir información, etc.