Si España es uno de los países de Europa mejor preparados para la llegada de las redes 5G al continente, no menos interesantes son sus estadísticas respecto de la calidad del servicio de banda ancha fijo, al menos si consideramos el último informe de Digital Quality of Life 2019 de Surfshark.
Este estudio, que considera diferentes variables e indicadores, como por ejemplo el coste del acceso a Internet, la velocidad de este servicio, la seguridad de la información de los usuarios, y otros tantos, coloca a España entre los 10 países del mundo con mejor calidad de banda ancha fija.
Así, el país destaca especialmente por la velocidad de sus conexiones gracias a las instalaciones de fibra óptica que permiten que, en promedio, los ciudadanos disfrutemos de Internet con 105,58 Mbps de media.
Si nos vamos a los extremos, nos encontramos con que el país mejor ubicado en este ránking es Singapur, con una velocidad media de navegación de 197,34 Mbps; mientras que en la peor colocación tenemos a Argelia, con una velocidad media de apenas 4,33 Mbps.
Sin embargo, y aunque como queda claro la calidad del servicio no está nada mal, no puede decirse lo mismo de su relación calidad/precio, donde nos encontramos con que España desciende de ese 10º puesto al 24º entre todos los países analizados.
Estas estadísticas indican que un español tiene que trabajar 1 hora y 52 minutos de media para poder pagar un paquete de banda ancha de los más baratos en su tipo, contrastando con los datos de Australia, donde en apenas 21 segundos de trabajo pagan la tarifa de Internet más barata.