Desde el momento en que entró el curso, el canon en España no ha tenido la aceptación deseada y ha sido rechazado tanto por empresarios como por ciudadanos, sin mencionar el rechazo que manifestó el tribunal de justicia de la Unión Europea a considerar que la actual aplicación de este impuesto es ilegal. Lo cierto es que, a la fecha, el canon no ha dado ningún resultado tangible y prueba de ello es que España es de los pocos países que aún lo siguen cobrando a empresas, cosa que no ha sucedido en países como Holanda (que decidió suprimir el canon por completo) o Francia (que decidió suprimirlo a empresar gracias a la sentencia de la UE).
Y es que, para las empresas, resulta injusto tener que pagar un impuesto diseñado para compensar a los artistas cuando ellos no tienen nada que ver con el almacenamiento de contenidos con copyright. Un gran número de empresas y organizaciones a través de la patronal Ametic han solicitado a la administración española eliminar de forma urgente el canon, al considerar que ellos no tienen la obligación de compensar a los artistas.
Lo cierto es que en esta ocasión, las empresas tienen toda la razón e incluso llevan el soporte del tribunal de justicia de la unión europea, el cual ya en el pasado ha absuelto a una empresa española de pagar el canon. Sin embargo, pese a sus solicitudes al gobierno español, este parece no querer responder o al menos hacerlo de una manera bastante lenta. Hasta la fecha, a pesar de que la propia audiencia nacional española se mostró en contra del canon al considerarlo un impuesto injusto, el gobierno simplemente se ha mostrado abierto al «diálogo» de manera lenta y sin proponer soluciones ni mostrarse abierto a buscar soluciones alternativas.
Y es la lentitud del gobierno español para responder a las solicitudes de sus propios ciudadanos y empresas la que nos hace pensar que esto del canon va para un largo tiempo. O al menos hasta que el gobierno se quité la venda de los ojos y decida buscar soluciones alternativas en lugar de impuestos que afectan mucho más de lo que benefician.
Rodolfo O.