La futura presencia de las redes de 5G producirá un cambio gigantesco en la forma en la que nos movemos día a día, y a las muchas cuestiones que se modificarán y que ya hemos analizado anteriormente, hoy queríamos agregarle el uso de las autopistas, teniendo en cuenta que se espera que, en algunos años, sean capaces de conectar a los vehículos a través de esta tecnología.

Si tenemos en cuenta la tendencia que indica que los coches autónomos serán cada vez más habituales en los próximos años, no debemos perder de vista que la existencia de estas redes será necesaria para garantizar que los vehículos choquen o tengan accidentes.

Además, paralelamente, el continente europeo se encuentra avanzado en el desarrollo de corredores 5G, gracias a los cuales podremos estar completamente seguros de tener acceso a redes de Internet, algo que tendrá una vital importancia sobre todo cuando estemos en las fronteras entre estas naciones.

Este proyecto, denominado Connected and Automated Road Mobility in the European Union o Carmen, pretende que los usuarios de esos coches no pierdan la conectividad cuando se encuentren cerca de las fronteras internacionales. Claro que conseguirlo no será nada barato, teniendo en cuenta que se especula una inversión de aproximadamente 18,5 millones de euros.

Además, esta iniciativa cuenta con la coordinación de la Fondazione Bruno Kessler -FBK- y la participación de la Universidad Politécnica de Valencia. El primer tramo de autopistas en contar con esta tecnología será el que une, a lo largo de 600 kilómetros, a Munich y Bolonia, pasando entre Alemania, Austria e Italia.

Lo más curioso de todo es que mientras algunos comenzamos a pensar en los beneficios que puede ofrecernos el 5G, el gobierno de China ya ha realizado los primeros adelantos acerca de los beneficios del 6G.