La dark web es un espacio en el que abundan trabajos relacionados con actividades ilegales o semilegales, como el hackeo de sitios web o la infiltración en bases de datos. Estos empleos, aunque pueden parecer inofensivos en su descripción, a menudo implican la creación de sitios web falsos o la realización de ataques de phishing, con fines delictivos. Aunque en ocasiones se publican ofertas de trabajos legales, como para desarrolladores de cursos o personal bancario, la línea entre lo legal y lo ilegal en estos espacios es muy difusa.
El mercado laboral en la dark web está dominado por puestos de desarrolladores, “pentesters” y diseñadores. Sin embargo, lo que más abunda son las ofertas de trabajo, que superan en número a los buscadores de empleo. Muchos de estos trabajos se remuneran en criptomonedas, y si bien algunos anuncian salarios elevados, la mayoría de las ofertas de la dark web son engañosas. El salario promedio de un desarrollador ronda los 2.000 dólares mensuales, mientras que un pentester puede recibir unos 2.500 dólares. Los especialistas en ingeniería inversa, por otro lado, alcanzan una media de 4.000 dólares.
Aunque las ofertas de trabajo pueden parecer atractivas, las condiciones laborales no siempre son claras. Los pagos suelen hacerse por servicios o con un porcentaje de las ganancias obtenidas de actividades ilícitas, como los rescates pagados por las víctimas de ransomware. Además, las pruebas de habilidades son el método más común para seleccionar empleados, y los requisitos de abstinencia de alcohol y drogas son frecuentes en las ofertas.
La razón por la que algunas personas se sienten atraídas por estos trabajos tiene que ver con circunstancias personales difíciles, como la falta de empleo o problemas legales. A menudo, son individuos que no pueden acceder al mercado laboral tradicional o que buscan escapar de la vigilancia del estado. Sin embargo, es importante recordar que trabajar en la dark web implica altos riesgos legales y financieros. La posibilidad de ser atrapado por las autoridades es alta, y no existe garantía de que se reciba el pago acordado. La tentación de obtener ingresos rápidos debe sopesarse con la realidad de las consecuencias que pueden derivarse de involucrarse en actividades ilegales.