Las aplicaciones móviles colaboran en salvar las vidas de personas con enfermedad coronaria, al ayudarlas a realizar tareas que contribuyen al bienestar diario de los pacientes, como es el control de la medicación y el recordar la hora de tomar el medicamento, según indica un informe de la Universidad de Sydney (Australia).
En concreto, el estudio, presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología, indica que los pacientes con enfermad coronaria se pueden fatigar al tener que recordar la cantidad de pastillas que toman, ya que a este tipo de padecimiento se le suele prescribir alrededor de cuatro medicamentos diferentes, los cuales se deben tomar hasta tres veces al día, según informa la profesora de la Universidad de Sydney, Julie Redfern.
Tales novedades, publicadas en la revista Heart, han verificado que el utilizar aplicaciones como medio para recordar el tipo de medicamento y la hora de toma incrementan la conexión entre el paciente y su medicación cardiovascular, de modo que el paciente se preocupa más por estar al día con su dosis.
Para demostrar dichos resultados, la Universidad de Sydney ha realizado un ensayo clínico aleatorio a 160 pacientes, a los cuales se les ha analizado en un período de tres meses para comparar la diferencia que existe entre un paciente que toma su medicación de manera habitual y el paciente que recurre a aplicaciones móviles para recordar la toma diaria de medicamentos.
Asimismo, los investigadores han comparado cuánto uso tienen las aplicaciones básicas en comparación con aquellas apps que poseen características más avanzadas. El informe en este ámbito ha desvelado que las aplicaciones con muchas funciones avanzadas no aportan tantos beneficios respecto a los típicos recursos, como el posponer recordatorios, el seguimiento de dosis perdidas y las funciones que avisan a familiares y amigos sobre los medicamentos olvidados.
Por su parte, la autora principal del proyecto de investigación de la Universidad de Sydney, Karla Santo, ha explicado que “es emocionante ver que una aplicación básica, en muchas ocasiones gratuita, puede ayudar a mejorar el uso de medicamentos por parte de las personas e incluso prevenir problemas cardiovasculares”.
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