Hace apenas un par de semanas el consejero delegado de Orange España, Jean Francois Fallacher, realizó una rueda de prensa en la que dio a conocer el balance del primer trimestre del año, con algunos datos negativos que llevaban a la teleco a cerrar República Móvil y apostar por Simyo.
Pues bien, a medida que van pasando los días conocemos también los análisis de las otras sucursales de la multinacional, encontrándonos con una conclusión tan contundente como alarmante: Orange España es la división con peores resultados de la operadora francesa en todos sus territorios.
Y la cosa se pone especialmente grave si tenemos en cuenta que Orange está presente en 27 países, considerando tanto los europeos, como los de África y Oriente Medio. La caída en la facturación interanual en torno a un 7,4% en enero, febrero y marzo explica este momento de crisis.
Como informa Vozpópuli, sobre todo mala es la actualidad de los servicios minoristas de la francesa, que muestran un retroceso del 10,2% interanual. A partir de allí se entienden mejor determinadas decisiones, como el esfuerzo por reducir y simplificar la oferta en el segmento low cost.
¿Y a qué le adjudican las circunstancias adversas a nivel nacional? Principalmente al «impacto de la revisión de precios de la base de clientes existente en el segundo semestre de 2020«, como puede apreciarse en la rendición de cuentas de la casa matriz, disponible en este enlace.
Stéphane Richard, presidente y director ejecutivo del Grupo Orange, decía hace poco que «el crecimiento alcanzó el 2,2% en el segmento de Europa excluyendo el mercado español, donde la recuperación sigue siendo una prioridad«. Veremos si, efectivamente, ese objetivo es viable pronto.