La compañía donostiarra MásMóvil es la cuarta operadora justo por detrás de las tres principales en España, Movistar, Vodafone y Orange. Esto quiere decir que, a pesar de registrar pérdidas está haciendo bien las cosas. Su plan de crecimiento promete hacer posible un aumento en los beneficios durante 2018.

Es cierto que al cierre del 2017 la operadora registraba pérdidas, unos 102,8 millones de euros netos por una deuda contraída con ACS, pero lo cierto es que el beneficio bruto operativo que registró fue de 238 millones de euros. Esta razón es suficiente para que los inversores vean futuro en la operadora, por eso las acciones subieron hasta el 4%, 117 euros por título.

El presidente de la compañía, Meinrad Spenger habla de planes de futuro inmediatos, «en los próximos meses no vemos urgencia de compras relevantes», dice. «Estamos muy satisfechos con los resultados obtenidos por el grupo; este año, en el que vamos a invertir casi 400 millones de euros, esperamos seguir creciendo tanto en rentabilidad como en clientes», añadió.

La compañía batió récords de portabilidad el pasado año pasado con, 400.000 nuevos contratos. A la terminación del año 10,4 millones de hogares disponían de su oferta de fibra. Se espera que dentro de no mucho tiempo amplíe su oferta incluyendo la televisión por streaming. Esto podría ser un nuevo avance en la captación de clientes.