El anuncio, recién publicado en la revista Science en colaboración con Cornell Tech, sienta las bases de la computación basada en el cerebro, y podría transformar la ciencia, la tecnología, los negocios, las administraciones y la sociedad, con aplicaciones en el campo de la visión, audición y multisensoriales, según una nota de IBM.
IBM recuerda que existe una enorme disparidad entre la capacidad cognitiva del cerebro humano y su bajísimo consumo de energía, en comparación con los ordenadores actuales.
Para reducir esa brecha, los científicos han creado “una arquitectura de computación completamente nueva, escalable y eficiente, inspirada en la neurociencia y que abre un nuevo camino respecto a la arquitectura von Neumann utilizada casi universalmente desde 1946″.
Con 5.400 millones de transistores, este chip totalmente operativo, y “el primero en producción a escala, es actualmente uno de los mayores chips CMOS jamás construido”, y tiene un consumo minúsculo de 70 milivatios (mW) en ejecución a tiempo real biológico, es decir, varios órdenes de magnitud de gasto de energía inferiores a los de un moderno microprocesador.
El nuevo chip tiene una red bidimensional de 4.096 núcleos neurosinápticos digitales distribuidos, donde cada uno de ellos integra memoria, computación y comunicación.
La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA) financia el proyecto desde 2008 con casi 55 millones de dólares durante la fase 0,1, 2 y 3 del programa Synapse (Systems of Neuromorphic Adaptive Plastic Scalable Electronics); entre sus colaboradores actuales están Cornell Tech e iniLabs.
El chip incorpora tecnología de fabricación de 28 nanómetros de Samsung, de memoria en chip compacta y transistores de baja corriente de fuga. “Ahora estamos ahora más cerca de crear un ordenador similar a nuestro cerebro”, precisa el profesor Rajit Manohar, de Cornell Tech.