Allá por el mes de junio, Jean-Francois Fallacher fue designado nuevo consejero delegado de Orange España, en sustitución de Laurent Paillassot, quien se mantenía en este cargo desde hace casi un lustro. Pues bien, la francesa acaba de comenzar el camino de la transición para el cambio de autoridades.

El caso es que, como se procederá al relevo de buena parte de la cúpula directiva durante el próximo 1 de septiembre, con la asunción del hasta ahora consejero delegado de Orange Polonia a cargo de la filial nacional de Orange, la empresa quiere evitar que se produzca un «vacío de poder».

Tras haber otorgado los primeros poderes al nuevo máximo responsable de Orange España, Fallacher quedará a cargo de sus derivadas: Orange Comunicaciones Fijas, Orange Espagne Distribución, Orange Espagne Servicios de Telemarketing, República de Comunicaciones Móviles, Orange Mediación de Seguros, Orange B4B Technology y Suma Operador de Telecomunicaciones.

Como decíamos antes, el objetivo de las autoridades internacionales de la teleco es que no se produzca una ausencia de representantes de cara a compromisos como por ejemplo la firma del pago de las nóminas de empleados o de contratos con proveedores, que pueden tener alguna demora.

De todos modos, Paillassot se mantendrá como consejero delegado con todos los poderes hasta el final de este mes, día en el que se producirá el reemplazo de manera oficial, con nombramiento de Fallacher como nuevo CEO efectivo desde el día siguiente, el 1 de septiembre.

Por lo demás, hay que recordar que una de las primeras misiones de Fallacher será liderar el lanzamiento de las redes 5G de Orange en las primeras ciudades de España donde estará disponible este servicio que ya brinda Vodafone. Es decir, Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Málaga.