Allá por el mes de abril, Movistar volvió a apostar por los smartphones como gancho comercial, una agresiva estrategia que rápidamente llamó la atención tanto del público como de sus principales rivales del sector de la telefonía, que no tardaron demasiado en lanzar propuestas similares.
Y mientras Orange ha sido la última en sumarse a la moda de los móviles «gratis», lo cierto es que las autoridades de la industria le han pedido a Telefónica que sea más específica en cuanto a las condiciones de esta oferta, evitando así que los clientes puedan sentirse estafados.
En efecto, fue la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, más conocida como CNMC, la que le ha exigido a Telefónica que aclare los términos de sus tarifas Fusión, que son las que habilitan la posibilidad de quedarse los equipos, aparentemente sin tener que pagarlos.
Según se explica en el comunicado de prensa de la CNMC, el temor de estos especialistas es que más de un usuario caiga en la trampa, y termine suscribiendo un contrato por el cual se compromete a permanecer por todos los meses en los que encubiertamente paga el terminal.
Movistar publicita esta oportunidad dando a entender que los smartphones son gratuitos aunque, como estábamos acostumbrados en el pasado, en realidad los pagamos de modo diferido, abonando todos los meses un monto extra al coste original de Fusión, hasta completar su precio.
Para la CNMC, esto supone la figura de «arrendamiento», considerando que «el cliente contrate este nuevo producto se le aplicarán ciertas condiciones de permanencia y penalización por baja anticipada por un periodo de 36 meses», y es por eso que reclaman más transparencia al respecto.