Si bien es un hecho que Netflix, Amazon y HBO, entre otras plataformas, tendrán que pagar la tasa RTVE finalmente, a lo largo de la última semana hemos sabido que también las principales operadoras del territorio nacional tendrán que afrontar esta obligación durante 2022, una noticia que ha caído como un balde de agua fría en el sector.
En efecto, las operadoras estarán obligadas a pagar la tasa RTVE en 2022 aunque en un principio se les había prometido que quedarían exentas de ello desde el próximo año, después de que el Ejecutivo faltara a su palabra. Esto es lo que sostienen, al menos, desde las multinacionales de telecomunicaciones.
Y como para terminar de crear polémica la tasa RTVE demorará las inversiones en 5G, según las grandes telecos. Representantes de la industria se han encargado de asegurarlo en las últimas horas, describiendo el 2022 como «complicado» por este movimiento inesperado, que podría suponer un problema para el despliegue del 5G.
Sin ir más lejos, responsables de la Asociación Española para la Digitalización han explicado que esta decisión del Gobierno supone un «grave perjuicio para la industria de telecomunicaciones«, una mala medida porque, como afirman en comunicado oficial, las telecomunicaciones son consideradas una «palanca esencial de la recuperación».
En cualquier caso, este mantenimiento de la tasa RTVE, a través de la cual las grandes empresas aportan a engrosar el presupuesto del Ente Público, significa que las operadoras tendrán que desviar parte de sus presupuestos destinados al desarrollo de las redes 5G, en momentos de gran tensión, con recortes y despidos.
¿Qué harán entonces las firmas de telecomunicaciones? Pues dependerá de la hoja de ruta de cada una, pero las primeras sensaciones indican que no habrá buenas noticias para los usuarios, y ya no por la ausencia de conectividad 5G, sino porque se avecinan aumentos de precio, como el último de Movistar.