Apenas unos días más tarde de anunciar la llegada de sus mensajes RCS, Orange acaba de dar a conocer sus resultados comerciales correspondientes al recién finalizado 2019, con cifras peores a las del año anterior, pero que en cierto modo también eran esperadas.
Ejecutivos de la compañía naranja informaron que durante los 12 meses de 2019 obtuvieron ingresos por 5.280 millones de euros, lo que supone una caída del 1,5% respecto a lo obtenido en 2018, una consecuencia directa del movimiento hacia el segmento low cost que evidencian hace tiempo.
Especialmente malo fue el cuarto y último trimestre del año pasado, cuando los ingresos de esos meses descendieron en torno al 2,3% período en el que ya todos los esfuerzos de la compañía apuntaban directamente hacia las tarifas más económicas.
Si dividimos el análisis de acuerdo a los diferentes productos de Orange España, nos encontramos con que sólo las líneas fijas mejoraron sus ingresos, un 1%. Mientras tanto, los paquetes convergentes cayeron cerca del 2,5% y las tarifas únicamente de móvil lo hicieron más del 5%:
Ya pensando en mejorar su performance de este año, Orange se encuentra trabajando en el lanzamiento de nuevas opciones convergentes a través de sus filias de bajo coste, tanto Simyo como República Móvil, ya que sus responsables creen que hay margen de ganancia entre este público.
Laurent Paillassot, consejero delegado de Orange a nivel nacional, ya explicó en su momento que durante el último año y medio habían duplicado la cuota de captación de mercado en el segmento low cost, y que éste representa actualmente 4 de cada 10 contrataciones convergentes de la operadora.
