Hace ya bastante tiempo, Movistar fue una de las primeras firmas de telecomunicaciones en apostar por una estrategia comercial tan agresiva como interesante para los usuarios: el fin de la permanencia.
Lo hizo en 2015 y, por aquel entonces, afectaba únicamente a su oferta Fusión TV. Sin embargo, la filial de Telefónica acaba de anunciar que, desde esta semana, se acabaron para siempre las permanencias en todos sus contratos, tanto los vigentes como los que se den de alta en el futuro.
En el comunicado oficial al respecto, la española asegura que, con esta decisión, se transforman en «la única gran operadora que no aplica compromisos a sus tarifas«, lo que desde luego es una enorme ventaja para todas aquellas personas que estuvieran pensando en alguna contratación.
De este modo, en la práctica, ya no tendremos que pagar una penalización si queremos pasarnos de un servicio a otro dentro de la teleco o bien abandonarla para pasarnos a una sus rivales. Todos los tiempos límite se han acabado, y nos beneficiaremos de ello incluso si ya teníamos un contrato vigente.
Emilio Gayo, presidente de Telefónica España, ha asegurado que «con esta iniciativa, impulsamos nuestro objetivo de que los clientes elijan a Movistar por la calidad y variedad de sus servicios, de una forma libre». Indudablemente, esperamos que muchas operadoras sigan este camino pronto.