En el día de ayer, el consejero delegado de Orange España, Jean Francois Fallacher, dio una rueda de prensa en la que dio a conocer el balance del primer trimestre del año para la filial de la francesa. Rueda de prensa que terminaría siendo muy comentada a raíz de una importante novedad.
Es que las noticias no son precisamente buenas para la firma en el territorio nacional, planteando una reducción de los ingresos del 7,4% en enero, febrero y marzo, comparados con los mismos meses del año pasado. Esto, basado en las millonarias pérdidas en ganancias por servicios minoristas.
«Estamos en una situación muy complicada, porque el mercado español es muy competitivo, con una fuerte agresividad comercial por parte de todos los operadores, especialmente en el low cost», comentó Fallacher en su presentación ante el público y los accionistas.
Esta cada vez más feroz rivalidad a la que está sometida Orange en el país parece que le demandará algunas medidas extremas. Entre ellas, la decisión de cerrar República Móvil apostarlo todo a Simyo en lo que a la captación de clientes de bajo coste refiere.
Para ser más precisos, podemos decir que las propuestas y tarifas de República Móvil se integrarán a Simyo en las próximas semanas, con la intención de unificar sus paquetes low cost de la casa matriz. Cabe destacarse, al respecto, que los usuarios de República Móvil pasarán automáticamente a Simyo.
La solución tiene bastante sentido pensando en que, ahora mismo, Orange debe gestionar servicios y hacerlos interesantes para sus propios clientes, los de Jazztel, Simyo, Amena y República Móvil. Dividir hasta tal punto los ofrecimientos no ha hecho más que confundir y perder al público.