A finales de marzo, el Grupo MásMóvil lanzó una OPA por Euskaltel que cayó como una bomba en un sector tan convulso en tiempos de pandemia como el de las telecomunicaciones, atendiendo a que este movimiento podría sumar un cuarto gran actor al mismo, además de Telefónica, Vodafone y Orange.
Y aunque desde entonces no hemos tenido mayores novedades al respecto, lo cierto es que ambas operadoras siguieron negociando en las sombras, y esa Oferta Pública de Adquisición por el 100% de la vasca podría completarse durante el próximo mes de junio. O al menos eso pretende Meinrad Spenger.
Es que el consejero delegado de MásMóvil acaba de brindar una entrevista a Expansión, donde reconoce que la transacción está pendiente de ser aprobada tanto por reguladores como por los accionistas de Euskaltel.
De hecho, podíamos suponer que el desenlace de la situación era inminente, habida cuenta de que, hace unos días, MásMóvil se deshizo de parte de su red rural de fibra óptica, vendiéndosela a Onivia, para financiar esta OPA. Incluso, luego solicitaron al Gobierno que retrase la subasta de los 700 mHz para prepararse.
Por otro lado, Spenger aprovechó la ocasión para manifestar sus pareceres acerca de la situación actual de la industria de las telecomunicaciones, argumentando que la competencia es muy fuerte, y que hace falta una «consolidación», tanto dentro del territorio español como en todo el continente europeo.
Paradójicamente, el ejecutivo también aseguró que, al menos en una primera etapa, las filiales Euskatel, Telecable y R del Grupo Euskaltel seguirán operativas de manera independiente, sin ser absorbidas por otras.