Aunque en plena pandemia MásMóvil descartó charlas con Vodafone para una adquisición, negando asimismo cualquier posibilidad de una fusión entre ambas, somos conscientes de que las complicaciones que experimenta sobre todo la segunda en el mercado español, están propiciando un contexto en el que ambas deban unirse.
Esas especulaciones, que comenzaron en 2019 y después han ido apareciendo y desapareciendo con el paso de los meses, nos llevan ahora a un punto en el que Vodafone ha reorganizado su dirección para afrontar su nuevo plan estratégico, y eso supone que no descarten una fusión si pretenden sobrevivir en España.
Desde aquel momento a esta parte, además, las circunstancias en las que se produciría la alianza entre ambas ha dado un vuelco casi total, porque aunque el volumen de negocio de Vodafone es mayor que el de MásMóvil, sabemos que la primera lleva meses y meses perdiendo dinero, mientras la segunda crece y crece.
Ahora, con la OPA del Grupo MásMóvil sobre el Grupo Euskaltel cerrada desde hace varias semanas, regresaron aquellos rumores de una posible fusión Vodafone – MásMóvil, también facilitada por un contexto continental asimismo difícil, en el que las grandes telecos han advertido sobre la necesidad de juntarse entre ellas.
Por supuesto, ni Meinrad Spenger, CEO del Grupo MásMóvil, ni Colman Deegan, CEO de Vodafone, quieren adelantarse a este movimiento, sobre todo porque si bien han sido críticos con la fragmentación de la industria, saben que mostrarse demasiados abiertos a una fusión podría «bajarles el precio» y eso intentan evitar.
Por último, las informaciones recientes indican que Vodafone España prepara su venta o fusión para este 2022 descartando un acuerdo con Orange como se barajó, y abriendo las puertas a un entendimiento con MásMóvil, posibilidad que daría paso a la principal operadora de España, por encima de Vodafone y la propia Orange.