Allá por septiembre, Orange lanzó su 5G en España abarcando algunas de las principales ciudades del país, como es habitual para las compañías que comienzan a brindar estos servicios.
Por supuesto, sabíamos desde el primer momento que, como ocurrió antes con la pionera Vodafone, la firma francesa poco a poco iría llegando a muchas otras localidades del país. Un total de 93 antes de finales de este año, según ha adelantado ahora el nuevo CEO de la empresa, Jean-François Fallacher.
«Hemos vuelto al juego» manifestó en su primer contacto a la prensa el máximo directivo de la teleco, anunciando los resultados financieros del último trimestre, el tercero del año, que además se ha colocado como el mejor en los últimos tres años, sumando clientes en fijo, móvil y televisión.
En medio de la excepcional situación que aún vivimos como consecuencia de la pandemia por coronavirus, Fallacher se mostró optimista de cara al futuro, dejando claro que seguirán acercando la conectividad 5G a 82 nuevas ciudades hasta completar 93 plazas.
Para alcanzar esa meta, Orange hará uso de la tecnología NSA (non stand alone), como de los sistemas DDS, pensando en mejorar las prestaciones a las que acceden los clientes.
Por lo demás, la europea ha acusado, a día de hoy, más de 20 millones de clientes, un 80% perteneciente al rubro de servicios móviles, y el otro 20% restante al de banda ancha fija.