Si hace apenas unos días comentábamos que la TDT sigue perdiendo espectadores en España, queda claro que otras opciones se están llevando el público que abandona la tradicional Televisión Digital Terrestre. Y, tal y como las últimas estadísticas anticipaban, parece que la televisión de pago tiene buena parte de la responsabilidad.
El caso es que, según el último informe elaborado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia -CNMC-, la televisión de pago sigue creciendo en España, superando por primera vez los 8 millones de abonados.
Más concretamente, podemos afirmar que sobre el cierre del pasado 2020, este sistema registraba un total de 8,2 millones de clientes, un millón más que 12 meses antes. Ayudado, por supuesto, por la pandemia.
Siempre de acuerdo a la CNMC, a este incremento interanual del 13,6% respecto a 2019 se le suma el número de un 78% de los usuarios con alguno de estos servicios contratado de forma empaquetada.
¿Qué hay de la publicidad?
En publicidad, si nos fijamos en los ingresos totales de los servicios de televisión, el informe da cuenta de una caída del orden del 10% en 2020 si lo comparamos con 2019. Sin embargo, se avizora una recuperación, ya que los ingresos derivados de la publicidad en televisión del cuatro trimestre sí estuvieron cerca de los del año anterior.
Por empresas, el mayor porcentaje de las ganancias publicitarias en ese trimestre final del año pasado fueron para Atresmedia, con 216,8 millones de euros. Apenas por detrás se ubicó el grupo Mediaset, con 212,3 millones. Conjuntamente, representan el 81% de los ingresos de publicidad en TV.