Como consecuencia del «proceso de revisión» de la actividad que realizan sus tiendas minoristas, Vodafone ha comunicado ahora el probable cierre de aproximadamente 1.000 sucursales de la compañía en todo el continente europeo, es decir, un 15% del total.

La operadora británica, que posee cerca de 7.700 tiendas hasta el día de hoy, bajará las persianas de estos establecimientos en los próximos dos años, según lo afirmó el consejero delegado del grupo Vodafone, Nick Read en declaraciones al Financial Times.

Asimismo, el ejecutivo añadió que piensan «transformar el 40% de las sucursales actuales» con el objetivo de que se adapten mejor a los nuevos comportamientos que tienen los consumidores, reduciendo algunas y ampliando otras según el caso.

«Si esperas que el 40% de tus transacciones serán digitales, ¿cómo impacta eso en los motivos por los que alguien va a una tienda? Las visitas y el propósito de las tiendas cambian«, explicó Read a un grupo de periodistas alemanes.

Desde su punto de vista, es posible que algunas de las tiendas se conviertan directamente en puntos de venta del tipo click and collect en el que los clientes sólo van a recoger pedidos ya adquiridos. En otras circunstancias, podrían ofrecerse más servicios, como en las Apple Store.

Para realizar esta penosa pero necesaria tarea, la compañía cruza datos obtenidos acerca de los hábitos de los consumidores, como así también sus cifras financieras y la información que brindan otros agentes entre los que se encuentra Facebook.

Veremos qué ocurre con sus sucursales en España, 33 en total, dado que los usuarios nacionales son algunos de los más propensos a abandonar la atención física, reemplazándola por los chatbots y aplicaciones.