Hace unos días advertíamos que, por los recortes, Vodafone cerraría sus tiendas propias en España, un rumor que ha seguido creciendo en estas horas, toda vez que comienzan a barajarse posibles soluciones al conflicto que la operadora británica está atravesando en el país, relacionado con la escasa rentabilidad de su filial.

Ahora bien, las últimas filtraciones indican que Vodafone evalúa la externalización de sus tiendas, una opción en la que se han fijado sus directivos tanto centrales como locales, para evitar cerrarlas, pero una alternativa que tampoco ha caído demasiado bien entre los empleados de la teleco europea.

Según explican en LaInformación, Vodafone está analizando esta posibilidad de externalizar el servicio de más de 30 de sus tiendas actuales, en las que trabajan más de 200 personas, una movida que, de acuerdo a lo expresado por la Unión General de Trabajadores de Vodafone, sólo tiene como objetivo el «abaratar los despidos«.

Siempre escudándose en la alta competitividad del sector, la misma justificación que tiene Orange para su ERE, desde Vodafone sostienen que para negociar las condiciones de todo Expediente de Regulación de Empleo, deberán afrontar algunas «recolocaciones» de personal, en las que entraría esta externalización.

En efecto, no quedan dudas de que es un momento difícil para dos de las tres grandes operadoras del escenario nacional, con Orange y su filial que es la de peor desempeño de la casa matriz, y una Vodafone tambaleante, que observa sin mucho que hacer cómo MásMóvil está cada vez más cerca en el mercado de banda ancha.

Como respuesta a estas delicadas circunstancias, y ante la evidencia de las dificultades para continuar atrayendo al público de las telecomunicaciones, una de sus respuestas ha sido diversificar sus servicios en el país, una estrategia que hemos visto en otras, a través Vodafone Energía, para comercializar luz y gas.